El sufrimiento que produce un hijo que sufre nos corta la mirada, nos angostael paisaje. Los hijos son heridas abiertas que nunca cierran solas. Hay que obligarlas a cerrar. Francisco Salamanca es un profesor de Filosofía que vive en Fráncfort junto a su hija Alicia y su pareja Silke. En Bogotá ha quedado su hijo mayor, Pedro Juan, un joven al que le diagnostican cáncer. El padre regresa a Colombia para acompañarlo en su tratamiento, y así comienza lo que será el peor año de su vida. A medida que la enfermedad avanza, Francisco intenta encontrar en la filosofía algún alivio a la pérdida del amor, a la paternidad y a la muerte. Al final, ante el dolor solo resta seguir adelante y hallar consuelo en los momentos en los que el tiempo se detiene y es posible sentir que somos, de alguna manera, eternos. Un jurado compuesto por Alberto Ruy Sánchez, Ana Roda, Camilo Hoyos, Mario Jursich y Patricia Trujillo seleccionó esta obra como la ganadora del XVI Concurso Nacional de Novela y Cuento de la Cámara de Comercio de Medel