Elisabeth Kübler-Ross supo desde muy joven que su misión era aliviar el sufrimiento humano, y ese compromiso la llevó al cuidado de enfermos terminales. Mucho fue lo que aprendió de esta experiencia: vio que los niños dejaban este mundo confiados y serenos; observó que algunos adultos partían sintiéndose liberados, mientras que otros se aferraban a la vida porque aún les quedaba una tarea que concluir. Pero todos hallaban consuelo en la expresión de sus sentimientos y en el amor incondicional de quien les prestaba oído. A Elisabeth no le quedaron dudas: morir es tan natural como nacer y crecer, pero el materialismo de nuestra cultura ha convertido este último acto de desarrollo en algo aterrador. Elisabeth Kübler-Ross fue médico psiquiatra de gran prestigio mundial. La publicación de La muerte: un amanecer la dio a conocer a millones de lectores. La rueda de la vida, es el testimonio personal de una mujer que creía en el poder de un amor incondicional capaz de guiarnos cuando abandonemos la tierra en busca del hogar definitivo: un remanso de paz y de luz