Para Tomás Segovia ´´el desafío era tratar de escribir un libro donde pueda uno pensar todo lo que le dé la gana sin que eso paralice el lenguaje sobre el que está uno pensando… Y por otro lado, se autoriza a la mirada a indagar en todos los temas que despierten su curiosidad, y esa mirada, aunque no deja de mirar desde la poesía, no mira por eso, mira por la curiosidad.´´ De ahí, la poética y la profética.