En el libro, la idea de “posverdad”, cuyo relieve y uso –en el último año– obedece al impacto mediático de la campaña electoral de Donald Trump entre otras contingencias de orden global –como el Brexit, por ejemplo–, es ponderada y trabajada por Jacqueline Fowks en una perspectiva amplia de emergencia, operación e incidencia en países como Perú, Colombia, Chile y México, en cuyos contextos políticos y comunicacionales, hace ya casi una década, la autora observa casos puntuales en los que la relación Poder, medios de comunicación y ciudadanía activan mecanismos de construcción de “hechos alternativos”, inercias informativas, estigmatización de los conflictos sociales, instrumentalización del término “terrorista”, y la declinación del disenso, en tanto dinámica interpelante que vitaliza las democracias. Mediante el análisis de dichos mecanismos a manera de bitácora, en Mecanismos de la posverdad Jacqueline Fowks nos inquieta con preguntas fundamentales, a saber: ¿Tienen los medios de comunicación alguna obligación de contribuir a que nuestras frágiles democracias dejen de serlo? El término “terrorista”, ¿es aplicable a cualquier persona? ¿El disenso es sinónimo de conflicto? Los denominados “periodistas ciudadanos” y las publicaciones de grupos de interés, ¿tienen el mismo peso en las redes sociales que los medios de comunicación tradicionales?