No es difícil concebir la posibilidad en nuestros días de una tragedia como la que ocurrió hace más de 30 años en el restaurante Pozzetto de Bogotá. Puede que el despliegue violento de Campo Elías Delgado Morales se sienta añejo y hasta distante, pero en realidad es tan actual como nunca. Y es que la de nominada masacre de Pozzetto encapsuló diferentes formas de violencia: contra la mujer y contra el adulto mayor, el maltrato infantil, la violencia sexual y la violencia interpersonal. Reconocer este hecho es, a su vez, ingresar a un oscuro abismo.