Érase una vez una gallina muy hambrienta, que comía y comía, y crecía y crecía, y cuanto más comía, más crecía. En lo alto de una colina un zorro la observaba relamiéndose los labios, esperando día a día a que la gallina fuera engordando, hasta que un día no pudo aguantar más… Un fábula con un final inesperado. · Una fábula para contar y escenificar con los niños. · Unas ilustraciones sencillas con fondos neutros y colores vivos. · Para niños a partir de cuatro años.