La Casa de las Águilas fue un escenario fundamental en la vida religiosa de la antigua Tenochtitlan. Era el lugar donde se llevaban a cabo el primero y el último ritual en el reinado de los soberanos mexicas: allí hacían la penitencia previa a su coronación y allí eran velados sus cadáveres. Entre 1980 y 1997, este espectacular edificio del siglo XV fue objeto de excavaciones exhaustivas emprendidas por el Proyecto Templo Mayor del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia). La rica información arqueológica entonces recuperada sirve de base a esta investigación, así como un abundante acervo documental compuesto por pictografías, fuentes escritas y estudios etnográficos modernos.