Para los movimientos sociales, como es conocido, es importante desligarse de las agendas oficiales o institucionales, la electoral entre ellas, construyendo una agenda propia desde la cual llegar en algún momento a romper la iniciativa y la lógica política dominante desde décadas atrás en cada una de sus sociedades, en cabeza de los grupos que controlan el poder económico, militar, política y social. Procuraron, por esta vía, que el conjunto social tenga un referente otros propósito y otros retos distintos a los de la estructura estatal.