Un pequeño y asustadizo conejo dibuja en el pizarrón a la criatura que más le asusta: el lobo, o por lo menos, dibuja lo que él piensa que es un lobo; sin embargo, su dibujo está equivocado en algunas cosas. A lo largo del libro el conejito irá descubriendo su ilustración hasta llegar a un personaje más terrorífico de lo que imaginaba. Este adorable personaje deberá enfrentarse al lobo más peculiar que haya conocido y que pronto ha de llegar: el lobo Tralalá.