La problemática que aqueja al individuo en cuanto trayectoria particular de intereses afectivos y su subsiguiente determinación de las relaciones sociales, ha sido el eje temático de la narrativa de Nélida Piñon. Los protagonistas de estos relatos son seres básicamente atribulados por su propia conciencia, y, en ocasiones, la reflexión detenida se constituye como parte crucial de la razón cuentística.