Todos los grandes hechos y personajes de la historia universal acontecen dos veces: una vez como tragedia, la otra como farsa. Los grandes hechos de la historia se repiten, pero como farsa: los ilustres personajes del pasado retornan como bufones. Aplicable a las crisis recurrentes del capitalismo o al auge de la extremaderecha, el origen de esta reflexión marxiana sería el siguiente: de la tragedia del golpe de Estado de 1799 de Napoleón Bonaparte, cuando la llama revolucionaria estaba ya extinta, se nutre la comedia del autogolpe de su sobrino, Luis Bonaparte, en 1851. Antes que los posmodernos, Marx ya comprendía que el tiempo de los grandes relatos hab¡a acabado y que la aclaración del presente propio solo podía ser irónica. En El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Marx narra los acontecimientos que ocurrieron en Francia entre 1848 y 1852. Desde la caída de Luis Felipe de Orleans y la Primavera de los Pueblos, pasando por la elección de Luis Bonaparte como presidente, hasta las tensiones entre el poder ejecutivo y el legislativo que desembocarían en el golpe de Estado del futuro Napoleón III. Obra cargada de ironía crítica y profundo estilo literario, este es el texto más actual de Marx y la mejor muestra de su labor como comentarista político.