En este libro, basado en la tesis doctoral de la autora, se propone una pedagogía de las emociones, para construir un enfoque de educación para la paz, centrada en la convivencia y el diálogo de saberes entre actores de diversos contextos y territorios, que equipe a los niños y niñas desde temprana edad con herramientas para lidiar con sus emociones, pensar críticamente la realidad y encontrar formas de cambiarla y transformarla, también para ser empáticos, respetuosos de la diferencia y compasivos. Asimismo, con esta propuesta se busca que los niños y niñas puedan asumirse como ciudadanos, sujetos y actores políticos, que propicien soluciones de contexto, imaginando desde la ética, la equidad y la justicia social mundos posibles que promuevan la superación de las desigualdades en el campo educativo. Además de sustentarse teóricamente, en este libro se exponen dos casos concretos en los cuales se puso en práctica esta propuesta, con estudiantes de dos instituciones educativas (una oficial y otra privada), con lo cual se buscó comprender el lugar que ocupan las emociones políticas en la construcción de las interacciones humanas, en el ámbito educativo y social de los niños y niñas que participaron.