Dorsal navega entre la exploración del origen y de la muerte vacilando entre las certezas y los equívocos de la memoria, jugando a la vez con lo onírico. La voz poética de Nadia López García nada entre el descubrimiento y la aceptación del ser y el duelo por la pérdida; el cuestionamiento de lo atroz que la humanidad puede ser contra sí misma.