Sus primeros cuentos aparecieron reunidos en La travesía del vidente, obra con la que ganó el Premio Nacional de Libros de Literatura en 1995. En el de la odisea del patriarca Noé que le da título al libro, el de las aventuras infernales en Molokai o el que relata la historia del náufrago Alexander Selkirk, entre otros, resuenan las aventuras marinas narradas por Robert Louis Stevenson, Joseph Conrad y Edgar Allan Poe. Estos cuentos fueron la manera del autor de rendirle “un homenaje a la Libros de Literatura del mar, en cuyas páginas me formé como lector, y más tarde como escritor neófito”.