La pandemia global padecida entre el 2020 y el 2021 fue dolorosa y trágica para toda la humanidad y, muy probablemente, marcará a las nuevas generaciones. De allí que dos artistas, el pintor Eduardo Esparza y el poeta Carlos Fajardo Fajardo, asumieran que no sólo se debía padecer y sufrir el drama del confinamiento debido al covid-19, sino también reflexionarlo y, sobre todo, expresarlo, representándolo a través de textos visuales y escriturales. Ambos se propusieron dar un testimonio a dos manos de esta condición inédita de confinamiento y su repercusión en el planeta, estableciendo un diálogo fecundo entre dos disciplinas artísticas. Este libro, que se construyó sobre la marcha, fue nutriéndose con los acontecimientos que surgían día a día en la cotidianidad de la pandemia.