Casas del Vedado reúne once cuentos de María Elena Llana cuyo escenario será siempre el interior de las casas de un barrio emblemático de la burguesía cubana, donde los personajes decidieron enclaustrarse como respuesta a las profundas transformaciones de la infraestructura política y socioeconómica que trajo consigo la Revolución. Los personajes, mayormente femeninos, se quedan habitando espacios enquistados, amurallados, y que, imprecisos, vacilan entre la vida y la muerte, constituyendo una forma de la otredad que igual tiene un fuerte contenido político como una puesta en escena de lo sobrenatural, lo anómalo, lo fantástico.