Todo comienza en la aldea, cuando el druida Panorámix pide a Ordenalfabétix pescado para hacer la poción mágica. Ordenalfabétix le dice que todavía no ha llegado de Lutecia, y Astérix y Obélix deciden ir a pescar a bordo de una vieja barca de Edadepiédrix. Una tormenta les arrastra hasta alta mar, y quedan parados en medio de una calma chicha. Tienen un encuentro con los piratas, a los que les quitan todo el festín que llevan para celebrar el cumpleaños del capitán, a cambio de no hundirles el barco. Obélix se come todo menos una manzana, que dejan como una pobre reserva. Agotados y hambrientos, al borde de la locura, Obélix se tira al mar en busca de jabalíes y al intentar rescatarlo, Astérix pierde el control de la barca y se quedan a merced del oleaje.