Pinches chamacos, así es como le llaman a este grupo de amigos que en un giro del destino tienen acceso a una pistola. A lo largo del cuento, hay cierta ironía en la inocencia que muestran estos jóvenes ya que, mientras portan el arma, cometen actos criminales, y al mismo tiempo sienten el temor de ser disciplinados por sus padres, lo cual hace que se alejen de sus familias.