Relato de culto dentro de la narrativa peruana, alegoría de la migración y sus desencuentros, de la otredad y la discriminación, “Montacerdos” es una pieza inolvidable de gran potencia poética, un sofisticado ejercicio de estilo, un entramado de costumbrismo, ternura, desconcierto y violencia que interpela y perturba a los lectores desde su publicación en 1980.