El exilio de los escritores románticos de la Argentina en Brasil, durante el segundo gobierno de Juan Manuel de Rosas (1835-1842), había recibido escasa atención por parte de la crítica. Por ello, Amante echa nueva luz sobre las obras y las experiencias de aquellos que llegaron a vivir a ese imperio ´´tropical´´, extraño y fascinante, de finales de siglo XIX. Los lazos creados por los exilados, sus observaciones acerca del país, los procesos de gestación de las obras literarias y hasta las estrategias de sobrevivencia son algunos de los temas desarrollados en esta obra, recuperados gracias a cartas, autobiografías, crónicas y periódicos consultados por la autora.