El segundo tomo cubre el tiempo en que Dostoievski se afilió a un grupo radical, periodo que lo llevó a la cárcel, a ser sometido a tortura psicológica por un simulacro de fusilamiento, a ser enviado cuatro años a Siberia y tres años en el ejército y, finalmente, a encontrar a la intelectual con la que casó y lo atrajo hacia la literatura.