A lo largo de sus tres apartados, este trabajo expone, bajo una visión histórica, política y social, la problemática que existe acerca del desempeño de los servidores públicos y la deficiente normativa por la que se rigen. En el primer capítulo, se expone de manera crítica la definición de lo público y, con base en ello, de lo que es-o debería ser-un servidor público. El siguiente capítulo está dedicado a un breve bosquejo histórico-político del contexto de las diferentes modificaciones al concepto de servidor público y la delimitación de sus tareas específicas en función del bienestar común. El tercer y último capítulo es propiamente la propuesta de solución a este problema; en él se plantea, ya más claramente, la necesidad de retomar un sistema de valores no sólo legislativo, sino también ético, que permita que el cumplimiento de los deberes de los servidores públicos no dependa más de las sanciones, sino que esté basado en una relación de confianza entre el órgano abstracto (la institución) y el titular (el servidor).