Jeanie Masterson tiene un don: puede oír a las personas recienáfallecidas y dar voz a sus revelaciones y últimos deseos. Esteádon, heredado de su padre, es lo que ha permitido floreceráa la funeraria situada en una pequeña ciudad irlandesa. Sináembargo, Jeanie siempre se ha sentido un poco incómodaácensurando algunos de los últimos mensajes de los muertosádirigidos a los vivos.