Toda destrucción implica un nuevo nacimiento por lo que Exorbitante se construye en lugares poco comunes, lugares en donde hay que adaptarse a la idea de que no hay tiempo. Lugares donde hay un punto de silencio y de inflexión. El autor de este poemario nos recuerda de forma sutil y metafórica la importancia de esos puntos. Porque después de estos nudos convergentes puede renacer la vida con más fuerza. Para que la revolución científica se cuajara hubo muchos puntos de inflexión, nudos increíbles de personas que tuvieron que sacrificar su vida en la hoguera y en las cárceles. Sin embargo a pesar del miedo y el control por perpetuar una epistemología antinatural y errada, se entretejieron los inventos y los sistemas numéricos para comprobar lo que Bruno y otros sostenían. El universo, son múltiples universos y sus espacios más oscuros pertenecen al espacio y al interior, que es lo mismo.