El epistemólogo chileno Humberto Maturana sostiene que el hábito de los seres humanos es la conversación. Cada ciudadano tiene una idea de sí mismo, de los demás y de lo que sucede a su alrededor. Esa idea la expresa en la casa o en el lugar del trabajo, mediante conversaciones en las que salen a relucir también sus incomodidades. Una campaña exitosa penetra en las conversaciones cotidianas de la gente y convierte esas incomodidades en esperanzas. No es un proceso súbito, sino que ocurre lentamente hasta que alcanza su punto de ebullición. El objetivo del candidato es intervenir las conversaciones de los líderes de opinión de las familias y de los lugares de trabajo, de modo que se conviertan en voceros espontáneos en los pequeños círculos en los que influyen. La manera de conseguirlo es haciéndoles sentir que entienden sus incomodidades. Este estupendo libro, cuya primera versión se publicó con gran éxito en los años ochenta, actualiza y nos muestra cómo ocurren esos puntos de ebullición y cómo y por qué votamos los colombianos.