La obra ofrece al lector dos miradas distintas a la compleja y rica tradición religiosa de la India. Por un lado, presenta una revisión crítica de las premisas que guían la mística hindú en su variante no-dual, y por el otro estudia en detalle el tratado místico conocido como Amritânubhava, atribuido al maratha Jñanéshvar (siglo XIII).