Evandro Agazzi hace un recorrido histórico por algunas de las concepciones que se han atisbado sobre la objetividad científica para mostrar que ésta no depende del contexto en un sentido puramente lingüístico, sino también en un sentido histórico. Subraya la importancia de herramientas hermenéuticas en la compresión de las teorías y vindica así la contextualización de la ciencia y la dimensión social de la misma para una filosofía de la ciencia, así como la noción de verdad en el quehacer científico. En 10 capítulos, se muestra cómo la objetividad ha pasado de referenciar las características incuestionables del objeto a centrarse en una perspectiva intersubjetiva. Esta obra es la más representativa del autor, ya que reúne y perfila las contribuciones que había hecho de manera aislada e informal desde la aparición de su primera obra, en 1969, Temi e problemi di filosofia della física.