Wally Kunstmann, militante, expresa política, activista y memoriosa, a su regreso del exilio empezó poco a poco a ver de qué manera se sumaba a los gigantescos esfuerzos para buscar y denunciar lo que fue el infierno de la dictadura. Se dio a la tarea de construir un mapa de las cárceles clandestinas de Chile. Imprimió el mapa, lo mostró y alguien sugirió una publicación en donde los sobrevivientes pudieran contar sus historias, compartir sus testimonios. Los testimonios son estremecedores, descarados y valientes; ninguno de ellos tuvo protección, porque en Chile todos fueron prisioneros y prisioneras de guerra sin derecho a nada.